Judith Traherne (Bette Davis) es una adinerada heredera de Long Island que se entera de que padece un tumor cerebral y es sometida a una cirugía por el renombrado neurocirujano, el Doctor Frederick Steele (George Brent). Aunque la intervención quirúrgica se lleva a cabo con éxito, se descubre que el tumor es maligno. Desde ese momento, Judith opta por vivir la vida al máximo.