Barbie (Margot Robbie) disfruta de una existencia perfecta en Barbieland, un lugar donde todo es armonioso, con fiestas vibrantes llenas de música y color, y cada jornada se presenta como la mejor. Sin embargo, Barbie comienza a plantearse algunas interrogantes, reflexiones incómodas que no encajan con el mundo utópico en el que ella y las demás Barbies residen. Al darse cuenta de que puede apoyar los pies en el suelo y caminar con ellos planos, tomará la decisión de ponerse unos zapatos sin tacón y aventurarse hacia la realidad.
