François, un joven asiático de treinta años, no ha tenido o con su familia en una década tras una fuerte pelea con su padre, Meng. Desde aquel entonces, ha intentado esquivar cualquier pregunta sobre sus raíces, llegando incluso a inventar una historia para hacer creer que fue adoptado. Sin embargo, al enterarse de que va a ser padre, siente que es el momento de reconectar con su pasado y sus orígenes. Impulsado por su pareja Sophie, decide comunicarse con su familia y regresa a su barrio natal XIII para compartir la buena nueva, acompañado de su mejor amigo Bruno.