A inicios del siglo XXI, la Corporación Tyrell creó un nuevo tipo de androide conocido como Nexus, un ser prácticamente indistinguible del ser humano, conocido como Replicante. Los Replicantes de modelo Nexus-6 poseían una fuerza y agilidad superiores, y eran al menos tan inteligentes como los genetistas que los diseñaron. En el espacio, estos Replicantes fueron utilizados como mano de obra esclavizada en la peligrosa exploración y colonización de otros mundos. Tras una violenta insurrección de un grupo de combate Nexus-6 en una colonia espacial, los Replicantes fueron declarados ilegales en la Tierra, sujetos a la pena de muerte. Unidades de policía especial, denominadas Blade Runners, recibieron la orden de eliminar de inmediato a cualquier Replicante que encontraran. Esta acción no fue considerada una ejecución, sino un "retiro".