Tras sufrir la pérdida de movilidad en sus piernas debido a un accidente de coche, Tony recibe la asistencia de su fisioterapeuta, Daphne, quien lo guía en su proceso de recuperación para volver a caminar. Sin embargo, el afectuoso cuidado de Daphne comienza a transformarse en un obsesivo deseo de mantener a Tony a su lado de manera permanente.