Deuce (Rob Schneider), un inocente y bondadoso limpiador de acuarios, pensaba que su carrera como gigoló había quedado atrás. Sin embargo, cuando se aleja de ese mundo, se siente tentado a volver a su sorprendente oficio de 'placer remunerado'. Hicks (Eddie Griffin), su antiguo proxeneta, se ve envuelto en una serie de asesinatos de los gigolós más renombrados de Europa. Ante esta situación, Deuce se ve obligado a regresar al juego como espía encubierto para limpiar el honor de su buen amigo. Para alcanzar sus objetivos, deberá rivalizar con la poderosa Unidad Europea de Prostitutas e incluso enfrentarse a una variedad de excéntricas clientas. En medio de toda esta confusión, conoce a la hermosa Eva (Hanna Verboom), quien padece un trastorno obsesivo-compulsivo crónico y, a la vez, es extremadamente talentosa.
