Stéphane decide trasladarse a una hermosa región montañosa en el centro de Francia con el propósito de reconstruir su relación con su hija de 8 años, Victoria, quien ha quedado muda desde el fallecimiento de su madre. Durante una caminata por el bosque, un pastor le obsequia a la niña un cachorro al que llama "Mystère". Este regalo provoca que Victoria comience a abrirse al mundo. Sin embargo, Stéphane pronto se entera de que el cachorro en realidad es un lobo... A pesar de las advertencias y del riesgo que supone esta situación, Stéphane se ve obligado a separar a su hija de este adorable animal, que parece inofensivo.