Una bandada de Cuellilargos migratorios trae consigo noticias significativas sobre el cambio climático en las áreas más allá del Gran Valle. Lo que antes era árido se ha transformado ahora en la “Tierra de las Brumas”. Extrañas criaturas comienzan a aparecer en estos lugares, mientras que otras se trasladan a los altos árboles que solían ser el alimento de los Cuellilargos. Afortunadamente, el Gran Valle se presenta más hermoso que nunca, pero el abuelo de Piecito se encuentra enfermo y su única esperanza radica en consumir los pétalos de la rara flor dorada de la noche, que solo florece en la Tierra de las Brumas.
