Un día, una manada de "comedores de hojas" desciende al Gran Valle y devora toda la vegetación. El lugar que antes era exuberante y verde ahora se encuentra seco y desolado, y sus habitantes deben buscar un nuevo hogar hasta que las hojas florezcan nuevamente. Cuando los adultos intentan separarlos, Piecito y sus amigos deciden irse por su cuenta. Su aventura los lleva a través de una vasta superficie de agua, donde habitan extrañas criaturas que nadan, hasta llegar a una isla misteriosa donde se reencuentran con un viejo amigo diente afilado a quien una vez protegieron. Ahora, la situación ha cambiado: es su amigo quien debe resguardarlos de los diente afilados que habitan en la isla, incluyendo a sus propios padres.
