Drácula dirige un hotel donde se hospedan figuras como Frankenstein, la Momia, el Hombre Invisible y hombres-lobo. La complicación para el conde radica en que tiene una hija de carácter aventurero, a quien le cuesta mantener bajo control. El conflicto comienza cuando un ser humano se establece en el hotel y se siente atraído por la hija del propietario.