Los oficiales del Servicio de Inteligencia Nacional de Corea (KNIS), Pyung-ho en la División Internacional y Jung-do en la División Nacional, están persiguiendo de manera independiente a un infiltrado norcoreano dentro de la agencia. A lo largo de esta indagación, se enfrentan a una realidad intolerable y, a pesar de ello, deben llevar a cabo sus propias misiones sin importar las circunstancias.