Henry Cameron (Barry Watson) despierta en el departamento de psiquiatría de un hospital, convencido de que es el presidente electo de los Estados Unidos. La doctora a cargo, la Dra. Larson (Sonita Henry), le asegura a Henry que su creencia no podría estar más equivocada. Ella le plantea una pregunta de manera constante: ¿qué es más probable? ¿Que el presidente esté recluido en una institución mental o que un paciente se convenza de que tiene el poder de transformar el mundo? Es una lucha interna para Henry, quien, a medida que otros en el establecimiento respaldan su teoría conspirativa, comienza a recuperar sus recuerdos. Sin embargo, ¿es posible confiar en alguien que afirma ser tu Secretario de Estado cuando otro "compañero" se presenta como el Emperador (Joshua Burge) de un cuadrante interestelar?
