En 1894, el joven oficial judío Alfred Dreyfus, capitán del ejército francés, es acusado de traición por supuestamente espiar para Alemania y es sentenciado a cadena perpetua en la Isla del Diablo, ubicada en la Guayana sa. Entre los testigos que facilitaron esta vergonzosa condena se encuentra el coronel Georges Picquart, quien lidera la unidad de contrainteligencia responsable de identificar al espía. Sin embargo, al descubrir que continúan filtrándose secretos militares hacia Alemania, Picquart se verá envuelto en un peligroso entramado de engaños y corrupción, poniendo en riesgo tanto su honor como su vida.