El cadáver de un hombre es descubierto en una fábrica de acero desierta por un grupo de jóvenes que jugaban a ser exploradores. La autopsia indica que la víctima era un ex empleado, quien había fallecido hace 40 años, y que había sido un activista sindical y colaborador de la radio libre Lorena Corazón de Acero, una voz representativa de la protesta obrera en las décadas de 1970 y 1980. De manera similar, Radio-Quinquin, otra emisora de radio libre ubicada en Douaisis, en el centro de la cuenca minera de Nord-Pas-de-Calais, dejó de operar en 1997, y su transmisor había sido confiscado por las autoridades en 1980. Durante el transcurso de la investigación policial, se hallaron otros dos cuerpos, más recientes, incluyendo el de una persona ahorcada en la antena de radio y televisión del Bois de Châ en Herserange.