Cuando un grupo de fútbol juvenil compuesto por 12 jóvenes, con edades entre 11 y 16 años, junto a su entrenador de 25 años, se ve atrapado en las entrañas de una cueva en el norte de Tailandia, miles de voluntarios y militares de diversas partes del mundo se movilizan en una frenética búsqueda para localizarlos.