En un pintoresco pueblo de Sicilia, en los años que antecedieron la llegada de la televisión, justo al concluir la Segunda Guerra Mundial, un joven llamado Toto sentía una profunda fascinación por el séptimo arte. Toto intenta forjar una amistad con Alfredo, el proyeccionista del cine del lugar, un hombre de carácter difícil pero con un alma generosa. Todos estos relatos se narran a través de los nostálgicos recuerdos de Toto, quien ha crecido y se ha convertido en un cineasta exitoso, y que revive su infancia al recibir la triste noticia del fallecimiento de Alfredo.