La vida del actor y reconocido director de cine Guillaume Canet es simplemente inmejorable. Posee todo lo que un hombre podría anhelar: éxito en su carrera, estabilidad financiera y una pareja deslumbrante (Marion Cotillard) con quien tiene un hijo. Sin embargo, un día, la joven y atractiva co-protagonista de una película que está rodando le comenta que ya no es "rock and roll", que se ha vuelto anticuado y que ha caído notablemente en la lista de los actores más atractivos. Esta observación representa un duro golpe para el ego de Canet. La vida familiar que comparte con su esposa y su hijo, junto a sus caballos y la casa de campo, lo han convertido en alguien convencional y carente de seducción. Con el deseo de revertir esta situación y sin perder un instante, decide tomar cartas en el asunto y comenzar a implementar cambios drásticos.