El baterista de metal Rubén empieza a sufrir una pérdida auditiva. Cuando un médico le informa que su situación se agravará, siente que su carrera y su existencia han llegado a su fin. Su pareja, Lou, lo lleva a un centro de rehabilitación para personas con discapacidad auditiva, con la esperanza de que esto le impida caer en la adicción nuevamente y le ayude a adaptarse a su nueva realidad. Al ser recibido y aceptado tal como es, Rubén se enfrenta a la difícil decisión entre su nueva normalidad y la vida que solía llevar.