A finales del siglo XIX, dos brillantes inventores, Thomas Edison (Benedict Cumberbatch) y George Westinghouse (Michael Shannon), se enfrentan -el segundo en colaboración con Nikolai Tesla (Nicholas Hoult)- en la búsqueda de un sistema sostenible de electricidad que puedan comercializar en todo Estados Unidos. Este conflicto, conocido como la 'guerra de las corrientes', representa una intensa competencia entre ambos durante la década de 1880 por el dominio del emergente mercado de generación y distribución de energía eléctrica.