Desconcertada y en estado de shock, Sarah Carter emerge de la cueva de la montaña Apalache, donde se topó con algo inimaginable. Incapaz de relatar lo sucedido a las autoridades —o de explicar por qué está cubierta de la sangre de una de sus amigas—, Sarah se ve forzada a regresar al sistema subterráneo para ayudar en la búsqueda de sus cinco amigas desaparecidas. Mientras el equipo de rescate se adentra en las profundidades de la cueva, las visiones de lo ocurrido anteriormente la atormentan y comienza a comprender la magnitud del horror y el peligro que entraña la misión. Atrapada entre la sospecha y la desconfianza del grupo, y enfrentándose nuevamente a las criaturas (Crawlers), Sarah debe encontrar en su interior toda su fuerza y valentía en una lucha desesperada por la libertad y la redención.