Un niño prodigio de la detective que alcanzó renombre en su infancia, ahora a los 31 años, aún se encuentra desentrañando los mismos enigmas banales, sumido en resacas y momentos de autocompasión. Todo cambia cuando un cliente inocente le presenta su primer caso 'maduro': averiguar quién fue el responsable del brutal asesinato de su pareja.