Paul-André es un hombre reservado y de carácter introvertido. A pesar de su fortuna, experimenta una profunda soledad y concluye que lo que realmente anhela es tener una familia. Violette, por su parte, se encuentra en la difícil situación de poder perder la custodia de sus dos hijos. Ante esto, Paul-André le propone un contrato que le permitiría "alquilar" a su familia, a cambio de cubrir sus deudas y ayudarla a mantener a sus niños.