La historia relata la investigación de dos agentes de la policía nacional, el oficial Víctor Reyes y la Inspectora Laura Cortés, quienes son asignados como infiltrados en el caso de la desaparición de una niña de siete años. Junto a ellos, su superior, el Comisario Casas, también se involucra en la indagación. Alicia Vega, una pequeña de siete años, desaparece sin dejar rastro el día de su primera comunión. Después de dos semanas de búsquedas intensas, la policía logra esclarecer un punto crucial: el responsable es uno de los asistentes a la ceremonia y pertenece a la familia de la niña. Para avanzar en el caso, los agentes Víctor y Laura fingen ser un matrimonio que acaba de mudarse al pueblo de Cienfuegos, infiltrándose en el círculo de la familia Vega y en el de otros posibles sospechosos. Mientras ellos operan encubiertos, el comisario Casas actúa oficialmente en la investigación, siendo la única persona al tanto de la verdadera identidad de los agentes infiltrados.
